Deja siempre la ventana entreabierta, quién sabe si los vientos te traerán lo que necesitas, si ese gato callejero está esperando que enciendas la luz y por fin lo escuches ronronear, si ayer y cada día pasean pensamientos que se inspiran en ti. Si no es todo casualidad.
Asómate a ver el mundo que te cuentan en los libros, probablemente escondan algo de verdad cuando él la llamó desde la calle a su balcón. Respira la vida que hay fuera, no todo es malo, pero nunca lo sabrás si permaneces inmóvil, esperando respuestas a preguntas que nunca hiciste.
Descúbrete ante ti y no temas a las tormentas, a veces, sólo hacen ruido, pero otras iluminan lugares desconocidos.
No cierres, puede que un día seas tú quien quiera gritar y que alguien te oiga, y, entonces, salgas a vivir.
RJP
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