¿Caminar o volar?

Me declaro fan incondicional de las personas verdaderas, de las palabras correctas, de la sinceridad que no daña, de la honestidad y la lealtad. De los amigos que saben contar y cuentan contigo, de los abrazos que traspasan la piel y dicen lo que necesitas, de los mensajes en los que lees “hola, ¿cómo estás?” y sabes que es todo lo que quieren saber. 

De esa lista de Spotify que se llama “Buen rollo”, de los bailes descoordinados que desprenden felicidad, de las canciones que se equivocan en la letra al cantar, de los brindis con la mirada y una chispa de carcajada; por ti, por mí y por lo que pueda pasar.

Soy fan de lo que sale bien sin planearlo, de la música en directo en un bar, de los ataques de risa incontrolables, de las sobremesas que acaban en cena, de los escalofríos que provoca un beso, de los sueños que se cumplen, de los recuerdos que nunca se borrarán.

Y si un día me preguntan ¿caminar o volar?, diré que soy fan de los paseos sin rumbo y de los viajes a cualquier lugar.

                                       RJP