Qué sería de mí sin las noches de lluvia que no me dejan alternativa, una taza de té templado de esa marca que tiene reflexiones en inglés, y necesito del traductor de google para saber su consejo, y pensar que quizás lo siga o quizás no. Salir al balcón y ver que todo se paraliza e inhalar con gusto el olor a calle mojada.
Buscar la luna y sonreirle al encontrarla,
pensar en cada frase tachada.
Qué sería de mí sin mi guitarra, con la que invento acordes que algún día rimarán contigo. Ir a por chocolate a la despensa y decir convencida "la última y ya", aún sabiendo que nunca lo cumpliré. Sentir el calor de la manta que tengo en los pies.
Darle otro sorbo a la taza de té.
Seguir observando todo... y pensándote.
Ojalá viviéramos cada noche con la ilusión infantil de un 5 al 6 de enero, pero hasta eso, a veces, es mucho pedir.
Yo, esta noche me siento feliz (Aunque no llueva).
RJP
No hay comentarios:
Publicar un comentario