jueves, 7 de mayo de 2020

Estamos de vuelta

Han pasado (8)6 años... (modo señora mayor de Titanic), desde el último post de este blog, y ahora me siento en la necesidad de encontrar un sitio donde vomitar mis reflexiones y pensamientos.

Ahora que tenemos tiempo para todo y para nada, aunque, como siempre, llego tarde, porque ya se me podía haber ocurrido hacer esto cuando empezó el confinamiento. Porque, por si no lo sabíais, estamos confinados y confitados, que los kilos van sumando, y aunque ya nos dejan salir a hacer deporte o pasear, yo soy de esas de “saldré cuando la gente se relaje un poco porque están las calles abarrotadas”. Y es que a todo el mundo le ha dado ahora por hacer deporte, que, por otro lado, me parece muy bien, nueva vida nuevos hábitos, pero ¡¡¡respetad la puta distancia de seguridad!!!
Bueno, el otro día tuve que salir con el coche a esta maravillosa hora del deporte (20-23h) me sorprendía ver, chicas de 15, 16, 17 años, monísimas vestidas, imagino que para ir a ver a sus amigas/os o parejas. ¿En qué idioma hablan en la tele? ¿Nadie les ha explicado lo que significa distanciamiento social? Es un tema que me preocupa, y pensé que sólo pasaba con la comprensión lectora, pero es que con la auditiva también.  Alguien les debería hacer un TikTok, que de eso sí entienden.

Por cierto, vaya moda esa de los TikTok, yo a los 15 lo que hacía eran collage de fotos de mis amigas en el ordenador y flipaba. Alucino con lo que hace el personal en vídeo. Ahora que, muchos están por putear a sus parejas con bromas, otros hacen cada baile que yo me hubiese roto en 1000 pedazos y los playbacks son un descojone... Ahí he pasado yo muchas madrugadas de este estado de alarma, viendo cómo la gente se lo curra.

Pues eso, que vuelvo, espero que la fiebre de escribir me dure, aunque después de haber escrito 477 páginas de una tesis, de ahí mi retiro, no sé si me queda agilidad en los dedos para esto, espero que sí. Me ha dado mucha alegría ver que blogger no me había cerrado esto.

Como siempre estaré de madrugada, que el insomnio siempre me acompaña y me hace decir todas estas cosas

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