lunes, 11 de octubre de 2010

Nuestra Historia: Primer viaje de Colón. Parte 2


Las embarcaciones llegan a Canarias el 9 de agosto de 1492, como en ese trayecto la Pinta había tenido problemas, Colón intenta buscar un navío  para remplazarla, al no encontrarlo La  Pinta es levantada en seco, reparada a fondo y sus velas latinas (triangulares) fueron remplazarlas por un aparejo cuadras.
El 6 de septiembre, la flota abandona definitivamente las Canarias (estos datos lo tenemos a través de Hernando Colón en su obra "Diario de un almirante") para afrontar las “ 700 leguas” que separan Canarias de la tierra donde vivía el Gran Kan.

Colón se sitúa en el paralelo 28 y tanto él como los hermanos Pinzón van disminuyendo la distancia recorrida, mientras los hermanos Niño que no están pendiente del plan, calculan bien la distancia.

El 18 de septiembre, los cálculos no coinciden, los hermanos Niño calculan que han recorrido 540 leguas; los hermanos Pinzón, 420 y Colón 400 leguas. Colón miente para cuando lleguen a las 700 leguas y no encontrar nada, la tripulación no se alborote.

A pesar de todo, la tripulación comienza a inquietarse. El día 10 de octubre, la tripulación de la Santa María incuba una posible rebelión y es gracias a la intervención de los hermanos Pinzón y a su rápida actuación y personalidad, lo sofocan. A raíz de esto, aconsejan a Colón cambiar el rumbo, una serie de grados más al sur; de esta manera se encuentra tierra a los 2 días.

El 12 de octubre, desde la proa de la embarcación de La Pinta, Juan Rodríguez Bermejo, a quien la tradición llaman Rodrigo de Triana, da el grito de tierra. Colón discute con éste, porque dice que él la noche anterior había visto tierra y él se quedaría con los 10.000 maravedís que daba la corona a la persona que gritase tierra.

Estamos en una orilla llamada Guanahaní, perteneciente al archipiélago de las Lucayas (significa Iguana), primera tierra que toca Colón. Todos descienden a tierra, Colón vestido de almirante, y poco a poco los indígenas van apareciendo a la orilla de la playa. Colón los describe en su diario de la siguiente manera “ son de buena estatura, todos jóvenes y con el color de piel como los canarios. Van trayendo en sus manos papagayos, ovillos de algodón, puntas de flechas y todos daban por cualquier cosa que se les diese”.
Días después zarpan de esta isla que Colón bautiza con el nombre de San Salvador, a recorrer las islas de alrededor que va bautizando con nombres muy sistemáticos: Isabela, Juana, La Española, etc. Los descubridores se han topado con una naturaleza y unos hombres dotados de costumbres e instituciones totalmente nuevas.

Para ponerse en contacto con esta realidad, Colón había llevado interpretes que de nada le sirvieron, tuvieron que entenderse con los indígenas a través de señales con las manos.
Habiendo encontrado lo que según él buscaba, la India, Colón decide partir pero un accidente (un abuso excesivo de ron por parte de la tripulación) hace encallar la nao Santa María y con los restos de la nave y con la artillería, levanta el fuerte de La Navidad, primer asentamiento, donde dejan a 40 hombres.

El 16 de enero, levantan ancla para España. El viaje de vuelta fue muy duro, se utiliza la corriente noratlántica, luchan contra una tempestad durante 8 días. El 4 de marzo La Niña llega a Lisboa y el 15 de marzo a Palos de la Frontera.
Horas más tarde del mismo día, la carabela Pinta después de haber recalado en Bayona (Galicia) entra en Palos trayendo moribundo a Martín Alonso Pinzón.

Después de esto, Colón se presentará ante los reyes que estaban en Barcelona, viajará hasta allí con una procesión de indios, oro, papagayos, etc, revolucionando todos los lugares por donde iba pasando. Con el tratado de Alcaçovas-Toledo, Portugal había arrinconado a España un pequeño trozo de tierra, la posesión de las Canarias y su mar.

No hay comentarios:

Atrévete

Si nunca te has sentado frente al mar en silencio dejando tus pensamientos de banda sonora, te lo recomiendo.  Si no has viajado en silencio...