domingo, 21 de septiembre de 2008

Un despiste lo tiene cualquiera


Pues sí, esos son mis piececitos con sus correspondientes zapatos, aunque correspondiente...no sé yo porque muy parecidos no son. Y es que es en estos casos cuando se ve clara e indudablemente que llevo los genes de mi padre. Dicen que todo lo malo se pega y a mi me tocó eso de ser una despistada, dentro de lo malo no es tan malo...
He de decir que me di cuenta del intercambio porque me lo dijeron, y además cuando ya me iba para casa, por lo que pasaron muy desapercibidos.
Ahora cada vez que salgo de casa miro para abajo porque tampoco sería la primera vez que me fuera en zapatillas a la calle...

1 comentario:

Jaime dijo...

oye, pues esto en barcelona seria super original!

Atrévete

Si nunca te has sentado frente al mar en silencio dejando tus pensamientos de banda sonora, te lo recomiendo.  Si no has viajado en silencio...